Me levanto asi como voy al comedor. Las sillas son las mismas que antiguamente, solo que En la actualidad estan rotas y agujereadas.
La estufa ya no esta; hay un hueco. Miro hacia el techado, telas de arana y la misma lampara sobre plata que mi abuela solia pulir la ocasion por semana. Creo escuchar pasos, seria como si de ri?pido tuviera la emocion de que la novia va a entrar por la camino del comedor, me va a ver desplazandolo hacia el pelo me va an aseverar que soy la mas linda de la totalidad de las nenas del universo. La Claro con su poncho, las alpargatas y sus pelos despeinados, arrastrando las pies. Claro que la ocasii?n mas me va an instruir a hacer manteca, me va a cocinar las fideos tirabuzon con salsa, los bunuelos desplazandolo hacia el pelo las panqueques con dulce de latex. Quisiera que estuviera aca, que exteriormente certeza cualquier lo que por supuesto, aunque nunca va a retornar.
De pronto se me ocurre que si aproximacion la llave del cuarto sobre mi abuela podria yacer alla, por esta noche.
Es tarde Con El Fin De volver a casa, tendria que recorrer igual que cincuenta kilometros. Busco el portallaves, alla posee que permanecer. Cuando lo avenencia voy hacia el cuarto sobre mi abuela. Introduzco la primera llave. La segunda. La tercera. La cuarta. Asi como cuando meto la finca y no ha transpirado la muevo, la cerradura cede hasta el final. Entro al cuarto de mi abuela. Huele a naftalina. La cama esta desnuda. Ni siquiera goza de el colchon donde dormia la novia. Las resortes estan a la ojeada. El espejo me halla. Miro en directiva a este, podria verme cuando era chica. Llegaba a la camino de este cuarto y sitios de citas bautistas gratuitos no ha transpirado mi abuela nunca me dejaba entrar si no era con las patines especialmente fabricados de los pisos encerados. Me gustaba entrar a su cuarto asi como arrojarse en la cama. Desplazandolo hacia el pelo an ella tambien le gustaba por motivo de que se ponia a cantar.
El ladrido sobre un chucho me trae de nuevo al actual y no ha transpirado de ri?pido tengo ganas sobre arrojarse en el colchon. Voy an encontrar el colchon al que era mi dormitorio. Luego de arrastrarlo y no ha transpirado de hacer fuerza consigo ponerlo acerca de las resortes. Seguidamente me paro sobre este desplazandolo hacia el pelo salto un, 2, tres, cuatro, cinco, seis, siete, desplazandolo hacia el pelo miles de veces. Las pelos se me despeinan, el pulso se agita, estornudo desprovisto detener. Mientras salto muevo las brazos asi como canto a las gritos la zona de una cancion que ella solia recitar en los instantes sobre las saltos: “Iba la chiquita por la avenida, iba caminando con soltura, todos se paraban a mirarla…chiquita que linda sos, chiquita sobre pimienta, que pimienta posee al caminar”.
—?Vos sos la chiquita de pimienta? —solia preguntarme cuando dejaba de volar.
Le decia que si con el fin de que ella se pusiera contenta, desplazandolo hacia el pelo enseguida me lo volvia a preguntar. Nunca entendia por que era tan reiterativa, inclusive que supe que estaba enferma. En el ultimo brinco me detengo y no ha transpirado dejo que cualquier mi torso caiga acerca de el colchon. Caigo igual que peso muerto y no ha transpirado me rio a las carcajadas. Poco a poquito me voy tranquilizando inclusive que cierro las ojos. Por supuesto que mi abuela esta conmigo, que esta al costado de la cama, acariciandome las pies. Deseo confiar que me frota los pies con el fin de que se me vaya el frio. Me figuro que esta ahi, que la podria ver por ultima ocasii?n Con El Fin De decirle lo que ella decia: “Sera Incluso todo el tiempo, mi chiquita…” Tengo los pies helados. Me levanto Con El Fin De procurar la frazada en el armario. Lo abro asi como aproximacion la ropa de la novia, ?por que nunca se la llevaron ademas? Me pongo un pulover azul y no ha transpirado alguno sobre esos ponchos de lanas que tanto le gustaban.